Comprar y mantener un motor de segunda mano. Recomendado por - Motores de segunda mano Desguace en Valencia
Si se ha encontrado en una posición en la que se ha determinado, o un mecánico calificado le ha dicho que su motor actual necesita ser reemplazado por una unidad de segunda mano, hay algunas cosas que debe considerar.
En primer lugar, debe verificar que el motor tiene la culpa. Es bastante fácil pensar lo peor y asumir que el motor necesita ser reemplazado, pero siempre existe la posibilidad de que haya algo más mal en el vehículo. Si no encuentra la falla original y reemplaza el motor con un motor de segunda mano, entonces corre el riesgo de tener los mismos problemas después de reemplazar el motor.
Encuentre un mecánico de confianza en su área, no busque el más barato, ya que en esta línea de trabajo a menudo obtiene lo que paga. En los lugares más baratos, los mecánicos están más dispuestos a echar un vistazo rápido y diagnosticar automáticamente el problema como la falla del motor en lugar de tomarse el tiempo de revisar el vehículo a fondo para determinar por qué el motor ha fallado en primer lugar.
El boca a boca es probablemente la mejor manera de encontrar un buen mecánico, pregúntele a su familia o amigos a quién van a trabajar y use su experiencia para ayudarlo a encontrar el garaje adecuado.
Palabra de advertencia: no vaya a un concesionario principal para cambiar su motor. Desafortunadamente, la forma en que se configuran los principales distribuidores hacen que ganen más dinero en servicio (frenos, servicios de aceite y suspensión) que en ocupar espacio en la rampa durante unos días al reservar en trabajos de motor. Este hecho en sí mismo lleva a muchos concesionarios a fijarse precios más altos que los garajes locales con bastante frecuencia, por lo que ellos mismos tratan de convencerlo de que no lo hagan. Y si decide que el concesionario lo maneje por su precio exorbitante, siente que no perdió tanto en el trabajo de servicio, ya que le están cobrando el mejor precio por el cambio de motor.
Una vez que te instales en un garaje, reserva el vehículo con ellos y dales tiempo para hacer su trabajo. No beneficia a nadie si está hablando por teléfono con ellos cada 30 minutos pidiéndoles una actualización. Dales el espacio que necesitan para analizarlo a fondo y darte una decisión informada.
Después de que se les da el tiempo para diagnosticar el problema, si le dicen que necesita instalar un motor de segunda mano, pregúnteles por qué, ¿qué pasó con el original? Toda esta información lo ayudará a tomar una decisión informada cuando llegue el momento de comprar su motor de segunda mano.
La mayoría de los garajes no tienen problemas para instalar un motor de segunda mano comprado por el cliente. Confirme esto antes de comenzar a buscar un motor. Es muy probable que pueda ayudar a su garaje a encontrar un motor de reemplazo para usted. Internet es un mercado maravilloso, pero si no tiene la información o el conocimiento sobre su vehículo, entonces puede ser más fácil para usted que el garaje obtenga un motor para tú.
Una vez que haya encontrado y comprado un motor de segunda mano, hágalo llegar a su garaje para que puedan confirmar que se ajusta a su vehículo. Muchos fabricantes diferentes ofrecen el mismo código de motor que cubre múltiples gamas de vehículos, todo esto significa que el motor y la cabeza pueden ser idénticos, pero los accesorios pueden ser diferentes. Esto no debería suponer un problema para un garaje decente, ya que simplemente intercambiarían sus accesorios en la nueva unidad y lo instalarían normalmente.
Después de instalar el motor en el vehículo, debe asegurarse de cuidarlo.
Revise su aceite y refrigerante regularmente
Haga un servicio básico de aceite cada 3000-5000 millas
Intente estacionar en el mismo lugar con la mayor frecuencia posible para ayudar a identificar si su motor presenta alguna fuga
Haga que un garaje de confianza realice el mantenimiento con regularidad a intervalos normales, cuanto más conozca su vehículo su vehículo, más fácil será para que lo alerten si algo parece fuera de lugar.
